1. Retiro anual del personal antoniano en el mes de febrero la cual busca responder a la animación, formación en la fe, a la vivencia del carisma y espiritualidad Marianista. Se evidencia en el Proyecto retiro anual de nuestra comunidad educativa”.

2. Itinerario formativo de la Pastoral Escolar Marianista Consta de tres etapas:

– Iniciación
– Profundización.
– Compromiso.

El paso de una etapa a otra está marcado por un rito y símbolo significativo que va a ser usado en la etapa siguiente.
Se desarrolla cuatro dimensiones:

– Personalización – Amor a Jesús
– Convivir – Identificación Marianista.

El itinerario formativo de Pastoral Escolar Marianista está dividido en 5 niveles:

– PRE-MINET inicial (3 a 5 años de Inicial)
– MINET (1° a 4° de Primaria)
– Chami (5º y 6º Grado de Primaria)
– Faustino 1 (I y II Grado de Secundaria)
– Faustino 2 (III Grado de Secundaria

3. El Ministerio de Arte (MINART) conformada por alumnos quienes participan en los Ministerios de Coro, Música, Danza y Teatro. Se reúnen para formar comunidad escolar y vivir y compartir la espiritualidad Marianista. Poniendo al Servicio sus dones artísticos en lo que requiera las actividades pastorales en el transcurso del año.

4. La cuaresma y semana Santa será vivida por toda la comunidad educativa mostrando su fe en todas las actividades que de ellas emane.

5. El mes Mariano (Mayo) se busca fortalecer la espiritualidad Mariana con actividades significativas.

6. El mes Marianistas (Setiembre) busca celebrar como marianistas la presencia de los fundadores y su inspiración por nuestra santísima Madre la Virgen María.

7. Las actividades permanentes como rezo del Rosario, Misas semanales e importantes, Adoración del Santísimo, serán espacios de profunda reflexión por parte de toda la comunidad educativa.

8. El tiempo de adviento y navidad será un espacio privilegiado de preparación para vivir el nacimiento de Jesús, compartiendo este momento con nuestros hermanos menos favorecidos.

9. La celebración de los sacramentos tiene como finalidad formarse en la fe y celebrar los sacramentos de primera comunión y reconciliación que permita en los niños y jóvenes la maduración en la fe, compartiendo vivencias comunitarias y asumiendo el compromiso de seguir a Jesús en un espíritu de servicio y de misión.